Mi país dicen que se llama España.

En mi país nos encanta la fiesta, comer, beber, bailar y amarnos desde que somos muy jóvenes, pero no nos gusta la gente que no se queda a recoger después de la fiesta.
En mi país son más importantes las personas que las cosas.
En mi país se garantiza que todo el mundo pueda tener una vivienda y un trabajo ambos dignos con los que poder tener unos ahorrillos y gastarlos con quién tu quieras.
En mi país no existe el nacionalismo, porque aquí estamos los que queremos estar y compartimos lo que tenemos.
En mi país la gente se quiere y a veces tienen hijos sin importar si son papás o mamás.
En mi país cuando estás malo se te cura y se te cuida para que puedas trabajar mejor cuando estés bueno.
En mi país cuando ya has trabajado lo suficiente puedes dejar de trabajar y todos nos encargamos de que puedas seguir teniendo el mismo ritmo de vida que cuando trabajabas.
En mi país todo el mundo tiene una educación gratuita, desde muy pequeñito hasta muy mayor, para que todo el mundo pueda decidir lo que quiere hacer en la vida.
En mi país se piensa en el futuro y por eso se invierte en todo lo que está por crecer y descubrir y en todo lo que está por investigar.
Pero mi país no tiene bandera, o no al menos esa que cuelgan por ahí, porque para la gente de mi país el amarillo se llama amarillo,no se llama gualda.
Además esa bandera tiene una corona, y en mi país el único rey que hay es el trabajador que llega a casa después de una dura jornada el día treinta de mes con 10 euros en el bolsillo y sin deberle nada a nadie.
Tampoco es esa que cambia la franja roja por la morada, porque mi país deja atrás lo pasado y se centra en lo que está por venir.


Mi país dicen que se llama España, pero yo creo que no, porque la gente que lo llama así... no es de mi país.