viernes, febrero 23, 2007

A veces creo que vivo demasiado bien...

Tras la guerra del anillo y que el malvado Gallardorn ,hijo de... Arazorn (y de una ramera sifilítica), dejara de gobernar la la comunidad (del anillo) y destrullera mi ciudad natal Umbar (la cual están reconstruyendo sus amigos a cambio de buenos direros pagados por los Umbareños), el caso es que cedió su centro del norte a la malvada bruja Aguirriel que decidió que todos los funcionarios del Estado Haradraico debíamos jugar "a cambiar, a cambiar, a cambiar de lugar"

Por esto, como los que mantienen contacto conmigo saben, este septiembre tuve que irme de la mazmorra en la que trabajaba, para hacerlo en otra. Si bien al principio me costó mucho el adaptarme la verdad es que le he pillado el gustillo.

En esta Mazmorra obligamos a nuestros presos a cocinar y servir a comidas así como a servir a los clientes que tenemos alojados en los rangos superiores de la mazmorra, que son un hotel. La verdad es que las relaciones aquí con los presos son muy buenas ya que suelen haber superado ya largos procesos de esclavitud (por lo menos 10 años) antes de venir con nosotros y son muy afables. No obstante, aunque esto pudiera parecer un lecho de rosas tengo algunos compañeros, que no dejan de quejarse de "·que si los presos son unos tal, que si son unos cual, que si mira que inútiles son" y no sólo se ceban con ellos en latigazos, si no que hacen lo posible por cargarse a los más posibles con el pretexto de que sólo los mejores deben terminar su condena.

Yo sin embargo creo que vivo muy bien, los jefes de la mazmorra me tratan bien, y aunque durante el primer trimestre echaba más del doble de lo que el sindicato de mazmorreros admite, en este segundo trimestre hemos trasladado a los reclusos más avezados a trabajar en las cocinas de centros de esclavitud de élite, con lo cual mi horario se ha reducido bastante.

El caso es que ahora tenemos pocos reclusos y el director me dijo que teníamos que conseguir que nos mandaran más reclusos. Y me encargó en las horas libres que me habían quedado hacer un plan de difusión de nuestra mazmorra.

Yo ni corto ni perezoso, entonces, me puse en contacto con los directores de otras mazmorras de menor nivel para que vinieran a ver la nuestra, les enseñamos las instalaciones, nuestros garrotes, grilletes, calderos y potros de tortura y después les damos de comer opipara y gratuitamente de lo que elaboran nuestros condenados.

Así que desde hace dos meses entre una y tres veces por semana como aquí de manera tremenda y como consecuencia he cogido ya tres kilos y de cara a los acontecimientos que se sucederán en junio, no me viene ni medio bien... así que estoy intentando por todos los medios ponerme en forma y entrenar de forma regular a ver si quemo lo cogido, por eso intento irme entre semana con Sogul a hacer pesas y con Mcklow los fines de semana a las clases de Krav Maga. Pero parece que no está del único que yo baje de peso, porque cada vez que hago un esfuerzo me enfermo de alguna manera y mi régimen de entrenamiento se va al garete.

De ahí el título del post, el problema es que vivo demasiado bien, y no lo digo para dar envidia que ya me las ingenio yo para meterme en líos como el doctorado para no dejarme tener ni un puñetero año tranquilo. En fin, el año que viene la malvada Aguirriel volverá a convocar el juegecito de "a cambiar, a cambiar, a cambiar de lugar" y estaré realmente jodido, pero mientras... ya lo digo no me debo quejar.

2 comentarios:

Sogul dijo...

Pues en lo de rebajar los kilillos esos de más, sólo te puedo decir que si cuando empiezas a entrenar, enfermas, no dejes de entrenar para no tener que volver a empezar.
Y en cuanto a la comida... habla con Militech, que se cuida y tal... :)
Mi oferta de ir a patinar sigue en pié.
Y la de los Karts también, se acerca la fecha... Ahí tembién se suda :)
Saludos!

Irving el navegante dijo...

A ver si esta tarde puedo ir... lo que pasa es que iré tarde.

Un abrazo... (por cierto empieza a hacer buen tiempo, lo de patinar apetece más)