Bricolaje.

Como muchos sabeis años y años de trabajo de fin de semana con mi padre en la excavación y construcción de nuestra propia mazmorra han generado lo que en términos Cthulhupukios denominaríamos Bricolafobia o una grave aversión a las tareas quotidianeas de hacer taladros, montar muebles y golpear cosas ruidosamente en la propia casa con la intención de hacerla más habitable.

Afortunadamente el periodo de sequía intelectual pasó y me ha dejado de recuerdo una persiana arreglada, un cabecero de la cama que coincide con el sitio de la cabecera de la cama y un cuadro monísimo (para gustos los colores) del que se encaprichó mi [mas que novia pero menos que esposa] "marinovia" en nuestra última incursión en las tierras de la especulación urbanística a pie de playa antes conocida como Murcia.

¿A que me ha quedado chulo?