domingo, abril 29, 2007

BORAT¡

No ha mucho que tomaba una cerveza en nuestra parroquia habitual con mi amigo Vagnar, cuando me dijo que había visto una película increible y espectacular sobre un Kazajo (de Kazajistán, no de escupir) que iba a realizar un documental a EE.UU. Conociendo los antecedentes del histriónico Vagnar tomé nota de verla en el mismo listado en el que se encontraron en su día Necromantic, Mal gusto y algunos filmes de Judy Garland.

El caso es que emuleando la encontré bajo el título de BORAT¡ Ni corto ni perezoso me la bajé con la seguridad de que no me iba a dejar indiferente.

NOTA: Si ya tenías pensado verla no sigas leyendo, lo siguiente, si bien no revela datos clave del contenido, puede generarte expectativas y no dejarte disfrutar la película.

Esta filmina en clave de falso documental es la comedia más desquiciada y subrealista que he visto en mucho tiempo. En ella se tremezclan imágenes más propias de una cámara oculta, entrevistas tipo Michael Moore, en las que gente de aspecto relativamente normal empieza a decir auténticas barbaridades y, mucho peor, asienten convencidos cuando el protagonista habla abiertamente sobre esclavizar a la mujer, acometer genocidios, practicar el incesto o simplemente arremete contra los más establecidos tabús de la sociedad americana.

El humor chabacano, grotesco y de bastante mal gusto del que hace gala te hace pasar por momentos de bochorno absoluto seguidos de carcajadas e interjecciones, gritos de incredulidad y clamores al cielo.

Evidentemente semejante pieza no sale de la nada y en los títulos de crédito nos encontramos al archiconocido en las Islas Británicas Sacha Baron Cohen... ¿Tampoco? ¿Que tal Ali G? Aaaah, ahora sí ¿no?.

Pues muy al contrario que la película de Ali G (y sobretodo su traducción por GomaSpuma) que se convierte en un tostón zafio y horrible, posíblemente porque te la venden como una película de humor, BORAT, o mejor dicho...
Borat: Cultural Learnings of America for Make Benefit Glorious Nation of Kazakhstan (2006) retoma de una manera mucho más fidedigna la idea inicial de Ali G, el programa de TV, no la película que consistía en que este supuesto Pakistaní con cara y reacciones de idiota integral hacía pasar un mal rato a políticos, empresarios y famoseo en general utilizando una lógica tan hilarante como aplastante para replantear las incongruencias de la sociedad Británica.

Ahora Baron Cohen ha cruzado el atlántico por un lado y las mesetas del Asia occidental para llegar a Estados Unidos como Kazajo aculturalizado y transgresor, si bien para hacer este salto ha tenido que deshacerse de una fuerte dosis de crítica social y contenido político.

Espero que os guste o que la odiéis, pero no que os deje indiferentes.

1 comentario:

Reithor dijo...

He llegado hasta donde dice "NO LEAS MAS SI QUIERES VERLA"...