Catastrófical Quotidianea

De repente he encontrado esto escrito en un documento que tenía abierto. Creedme a veces es mejor no preguntar.

"Me siento viejuno y gambitero, la mezquindad corre por mis venas más que los litros de alcohol de ramoncín y no encuentro consuelo ni de día ni de noche.

Huecos que se reproducen más que los gremlins haciendo los 200 estilos, campan por mi alma. Mi casa está hecha un chochaero de monas y mi cabeza más.

Siento que soy la única persona en mi vida que intenta aportar algo de orden físico o mental a esta caótica realidad y no hago más que dejarme llevar por las olas de la desazón.

No es que me encuentre mal, es que no me encuentro y este vacío que me llena el alma no me deja buscarme, ni pasar la aspiradora, ni quejarme de que ayer se quedó la mayonesa abierta y hoy había una mosca negra y peluda de casi dos centímetros dentro de ella.

Me levanto por la mañana y todos los días tengo que deshacer el desastre del día anterior.

Odio a la gente con que trabajo, sólo por que están allí y yo no. Sólo porque encuentran fuerzas para subir los tres pisos de escalera mientras que para mi cada peldaño es una hora de sufrimiento en la biblioteca."